21.466 hectáreas de selva nublada, sub-páramo y páramo en el estado Trujillo constituyen uno de los Parques Nacionales a nuestro juicio más diversos de Los Andes venezolanos, Guaramacal, allí durante una semana el equipo de Proyecto AVE se dedicó intensivamente a documentar fotográfica y audiovisualmente parte de las bondades de la flora y fauna nativa, endémica y en riesgo de extinción de este vasto territorio, aún por descubrir en muchos aspectos.
Nuestro trabajo se inició a 1.850 metros de elevación, en el bosque nublado donde se encuentran ubicadas las instalaciones de la sede de INPARQUES, la que fungió como campamento base para nuestro equipo de trabajo.
Durante nuestra estadía, logramos fotografiar una gran cantidad aves frugívoras, plantas epifitas, helechos, orquídeas y parte de la diversidad entomológica del lugar.
Desde allí nos movilizamos hasta la laguna de Los Cedros, una importante referencia de este Parque Nacional, donde conseguimos registrar tres especies de colibríes, que se alimentaban del néctar de las bromelias nativas, presentes a lo largo y ancho de este interesante atractivo natural, Colibrí Coludo Azul, Colibrí Serrano Pechiazul y Heliodoxa Frentiazul, tres especies que a pesar de que los días lluviosos se lograron fotografiar y filmar en estado natural.
Aquí en Laguna de Los Cedros, conseguimos captar de igual modo una rica variedad de Thraupidos, una de las familias más representativas de la selva nublada andina, en donde resaltó la presencia abundante de Tangara Cabeza de Lacre, Tangara Rey, Tangara Copino, Tangara Gorro Negro y Curruñatá Piquigordo, acompañadas en menor medida de algunos Tiránidos conocidos como el Tigüín de Agua y Cristofué, aves generalmente asociadas a ambientes intervenidos.
Antes de abandonar Los Cedros, gracias a los buenos oficios de nuestro aliado, Amilcar Bencomo, superintendente del Parque Nacional Guaramacal, un hombre que lo caracteriza su espíritu colaborador y ante todo un luchador incansable por la conservación de este templo natural, logramos entrar a las instalaciones de Hidroandes, un trozo de selva nublada surcada por la quebrada La Segovia en donde conseguimos avistar más no documentar al esquivo Pájaro de Agua.
Luego de concluido el trabajo en Los Cedros, retomamos la cota de los 1.850 metros en torno al campamento base, en donde conseguimos documentar una verdadera joya de la selva nublada, el Saltarín Alidorado, que junto a la Granicera Pechidorada enriquecieron este gran inventario ornitológico que nuestra organización activamente engrosa desde hace más de una década.
En los días posteriores, nos movimos hacia un sector que se conoce con el nombre de El Campamento, un área riquísima ornitológicamente hablando, allí conseguimos registrar a 2.427 metros sobre el nivel del mar, una significativa variedad de Roba Néctar, Atlapetes, Paraulatas y Colibríes, que llevaron nuestro listado de especies de aves a la fabulosa cifra de 83 especies avistadas y documentadas en siete días de trabajo intensivo de campo.
Por último y para concluir nuestra estadía en este templo de la diversidad nos movimos hacia el páramo hasta los 3,120 metros de elevación en donde las condiciones climáticas prácticamente nos impidieron realizar nuestro inventario de rigor.
Nuestras actividades culminaron con la entrega del listado de especies y un disco compacto con la documentación fotográfica que resultó de nuestra estadía a un veterano conocedor y guardián de este parque, Ramón Caracas, Guardaparques de INPARQUES, acto que ratifica nuestra convicción de que solo a través de la divulgación de las actividades investigativas es que se cierra el círculo de sentido de cualquier iniciativa que tenga como fin contribuir a mejorar la relación del hombre con su entorno natural.
Saludos amigos, un abrazo desde los andes venezolanos, felicitaciones por el trabajo que vienen realizando exaltando los valores naturales de nuestro sistema nacional de parques. Aquí en Trujillo las puertas están abiertas para seguir estudiando áreas interesantes y a través de su trabajo divulgar todas esas espectaculares bondades de la naturaleza.