Este coloso margariteño se encuentra ubicado al norte del sector centro oriental de la isla de Margarita, en el estado de Nueva Esparta, el cual merece su estatus de Parque Nacional por sus altos niveles de endemismos en cuanto a lo que se refiere a sus formaciones vegetales además de ser el lugar en donde se localizan las únicas fuentes permanentes de agua de toda la isla de Margarita.
Este parque está constituido de una variedad de ecosistemas que van desde zonas semiáridas de espinares en las faldas, hasta llegar al bosque nublado en la cima donde la presencia de dos especies son características, una de ellas la conocida como el Indio Desnudo (Bursera simaruba) y el Copey que es a quien se le debe el nombre de este cerro, una especie de Clusia que cubre densamente toda cima de este monumento natural tan interesante.
Es interesante señalar que debido al crecimiento demográfico y el interés turístico que en los años 70 se presentaba sobre esta posesión insular venezolana, el Estado decidió conservar ciertas áreas naturales para así garantizar la diversidad biológica y las fuentes de agua neoespartanas, incluyendo otros importantes ecosistemas además del Copey, tal es el caso de Guayamurí y Matasietes, parques que también visitamos en la búsqueda de nuestro principal objetivo: captar imágenes e estado silvestre del mono Margariteño, un pequeño reducto de estos simios que ha a pesar del violento crecimiento de la subregión aún sobreviven.
Transcurrieron varios días a la espera del gran encuentro con este sigiloso habitante de la selva, mientras, nos dedicábamos a documentar parte de la avifauna, que a pesar de no ser muy abundante, logramos captar por unos instantes a uno de sus representantes alados más hermosos, el Saltarín Cola de Lanza, un minúsculo paseriforme que nos permitió avistarlo en su faena de cortejo entre la intrincada espesura del follaje copeyano.
De igual manera, pero ya en las cotas más bajas nos encontramos con otro diminuto habitante de la zona, Amazilia sp, de quien nos llamó la atención su abundancia de individuos, como también tendríamos que señalar en las cotas medias la no muy abundante Coicorita, que también nos regaló un par de oportunidades de avistamiento más no muy buenas imágenes.
Copey, desde el punto de vista ecológico, constituye un centro de distribución del drenaje natural que irradia en varias direcciones, siendo como citaba, una reserva de recursos hídricos que sin lugar a dudas beneficia la diversidad biológica, que en el encuentra allí las condiciones favorables para su desarrollo pleno, concentrándose en su cima la mayor humedad existente en la isla y las más densas coberturas vegetales arbóreas y arbustivas, hogar para un singular tipo de vida silvestre.
Cabe señalar que el sistema de zonas de vida en Venezuela, distingue en Margarita tres categorías de formaciones vegetales, correspondientes cada una a ambientes naturales distintos desde el punto de vista climático y de su posición altitudinal, siendo esta categorías: la Maleza Desértica Tropical, el Monte Espinoso Tropical y el Bosque Muy Seco Tropical, sin embargo en la isla existen otras categorías de sistemas que justamente son los que se encuentran en el macizo del Cerro Copey, Matasiete y Guayamurí en sus planos más elevados, como el Bosque Seco Tropical, el Bosque Húmedo tropical, etc.
Se podría concluir que el macizo del Cerro Copey, es para la Isla de Margarita es vital desde el punto de vista ecológico como también desde la perspectiva ecoturística, por lo tanto recomendamos como equipo dedicado a difundir las bondades naturales venezolanas, visitar sin falta este escenario natural neoespartano.
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